2 Berenjenas cortadas en rodajas de aproximadamente 1/2 centímetro
1 Huevo batido
Miga de pan
Aceite para freír
Sal y pimienta al gusto
Preparación:
Calentar en un sartén el aceite para freír. Sumergir una por una cada rodaja de berenjena en el huevo batido y pasarlas por la miga de pan, llevarlas de inmediato al sartén y dorar por ambos lados. Al terminar de freírlas, ponerlas en un plato con papel absorbente para quitar el exceso de grasa. Sazonar con sal y pimienta.
Estas berenjenas son ricas así solas, sin embargo yo las he acompañado con estas opciones:
1. Después de freírlas, colocarlas en un molde refractario y agregar media taza de vino blanco y queso mozzarella, llevar al horno hasta que el queso esté derretido y servir.
2. Hacer una salsa con cebolla y chile pimiento picados, champiñones y crema. Para hacer la salsa más ligera, agregar leche o vino blanco. Cuando esté a punto de hervir la salsa, incorporar las berenjenas ya empanizadas y dejar cocinar unos minutos para que absorban el sabor de la salsa. Servir con un poco de queso Parmesano rallado.
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